V
V
V
Un proceso en el que la mirada es sustituida por la visión.
El océano pacífico es un inconsciente, el más grande y profundo de la Tierra. Sin contar las de plástico, posee más islas que todos los demás océanos juntos.
Océanos pacíficos para mí, pueden ser las nubes inmensamente blancas de vapor de océano, que flotan como mares sobre nuestras cabezas y que pasean fabricando frescas sombras por el paisaje, sin derramar una gota del océano que albergan.
¡Bien mirado! Un suspiro de belleza, en un rincón de la pescadería, en plena algarabía. Puede ser un océano pacífico.
O un gesto, como por ejemplo un conato de sonrisa, un tirón de labio que se te escapa del alma y que te inunda la cara como cubo de agua fresca a traición, desempolvando una loca décima de segundo de tu historia que tenías olvidada debajo de otros miles de recuerdos.
O un cruce veloz de miradas, con alguien extraño, a cámara lenta pero a toda velocidad, que te revuelca noqueado, en la espuma de las olas.
O, como es el caso del trabajo que ofrezco aquí, en el que reclamo, el derecho a la noche y al silencio, como gato pardo en modo alevosía energúmena, cuando l@s dios@s duermen en oceánica paz y belleza.
Tomy Ceballos
TC trabaja básicamente recogiendo huellas a través de la fotografía, aunque utiliza también las posibilidades poéticas de la escultura y la instalación
En MODELOS PARA HUIR, trabajo que presenta para el proyecto “en route” Berlín plantea una duda en relación con el problema del cierre de las fronteras tanto físicas como psíquicas. El modo en que a cada nueva frontera se le hace corresponder la construcción rápida y desesperada de máquinas y estrategias de guerrilla que permitan descerrajar las barreras para huir clandestinamente hacia la pretendida libertad...
© Derechos de autor. Todos los derechos reservados.